Aquí tenemos por fin la segunda parte de la boda de Maider y Mikel: en el último post nos dejaron a la salida de la iglesia y nos quedamos con las ganas de ver cómo fue la celebración posterior… ¿os la vais a perder?
Tras la misa, todos nos desplazamos al restaurante, a comer, a beber y a pasárnoslo bien. El restaurante escogido fue el restaurante Alameda, muy conocido en Fuenterrabia.
Yo misma me encargué de la decoración… contraté a un par de proveedores para que plasmasen la idea que tenia en la cabeza. Todo quedó precioso… los invitados comentaban que era «muy yo» la boda. Normal… ¡con las horas que dedique a ello! pero no sabéis lo orgullosa que me sentía ese día.
El regalo de los invitados, fue algo solidario: “narices solidarias” para repartir SONRISAS 🙂
Después del corte de la tarta… tocaba repartir los muñecos.
Nosotros lo tuvimos claro, una de mis mejores amigas se casaba el año que viene, cómo pasa el tiempo… ya ha llegado también su día.
Y tras pasar el testigo a los siguientes novios, repartimos un regalo muy especial a mi abuelo, el único que llegó a la boda. A los demás los llevamos en el corazón todo el día.
A continuación, el regalo a nuestros padres.
Y antes del baile, tocaba dar mi ramo. Fue un momento muy emotivo porque a la hora de repartir el ramo sentí que tenia hacer algo simbólico con él. Mi abuela… murió meses antes de la boda, y ella estaba muy emocionada con que llegase el gran día. Me regaló mi vestido de novia y gracias a ella pude lucir como una princesa. Así que no tuve duda de que de alguna manera tenía que hacerla presente ese día, así que preparé un rinconcito en memoria de las personas que nos acompañaban desde el cielo. Y ahí… mi marido y yo juntos, nos acercamos a entregar el ramo, encender una estrella y una vela. Su luz nos acompaño hasta el final del día.

Y ahora sí que sí… ¡¡empezaba la fiesta!! Abrimos el baile con “Perfect de ed-Sheran” y luego todo los invitados se animaron a seguirnos ?

El día acabó con una recena y unos cuantos bailes más. Terminamos agotados pero sin duda fue el DIA MÁS MARAVILLOSO DE NUESTRAS VIDAS. Nos sentimos súper orgullosos de la familia y amigos que tenemos, sin ellos nada hubiera sido igual.